sábado, 29 de noviembre de 2014

SONIDO, ESPIRITUALIDAD, ARMONÍA...




Si nos estudiamos a nosotros mismos, nos damos cuenta que los latidos, el pulso del corazón, la inhalación y la exhalación, todo ello es resultado de un ritmo.

La vida depende del funcionamento rítmico del cuerpo.



La respiración se manifiesta como voz, como palabra, como sonido; y el sonido es continuamente audible, tanto el interior como el exterior.





El sonido es escencial en toda persona que busque su crecimiento espritual....aunque no escuche ninguna música, el silencio inspira, eleva.



Pero una vez que tomas el sonido como fuente para tus meditaciones, sabrás que aumentan los beneficios a aquellos que la practiquen sin la ayuda de éste.

El efecto que experimentas es el despliegue del alma, la apertura de las facultades intuitivas, y el corazón se abre a toda belleza interior y exterior.



Una persona amable denota armonía en su voz, en sus movimientos y maneras.

Un persona hostil está siempre mostrando su carencia de armonía, en su mirada, movimientos, expresión.

Todas nuestras acciones muestran en que nivel de armonía estamos.